El pasado viernes 12 de agosto nos reunimos bajo la luz de la luna para contar historias sacadas del cuento más grande jamás escrito, el cielo. Así es como el equipo de Astronoches en Granada se refiere a uno de los lugares donde suceden las cosas más bellas y emocionantes, el universo. Y así es como comenzamos nuestra velada en las cuatro ciudades donde Hammam Al Ándalus tiene sede, hablando de mitología y soñando con leyendas de otras dimensiones.
Quedamos alrededor de las 21.00 horas en distintos puntos de Madrid, Córdoba, Málaga y Granada. El objetivo era coger un autobús y alejarnos lo máximo posible de la ciudad y de la contaminación lumínica que la caracteriza. No queríamos que nada nos impidiese disfrutar de la belleza de una noche de Perseidas.
Una excursión a las estrellas
Un particular autobús sin techo ni ventanas salía desde Neptuno, en Granada, hacia El Suspiro del Moro, el lugar donde Boabdil rompió a llorar al alejarse del Reino de Granada, cuando la ciudad les fue arrebatada por los Reyes Católicos, a 12 km de esta. Una noche mágica requería también de un vehículo tan especial como este del grupo turístico Granavisión y en el transcurso del viaje los asistentes pudieron ver las estrellas y reconocer a Venus, el que más brilla de todos los planetas visibles.
La Plaza de Neptuno también fue el lugar de encuentro en Madrid. En esta ocasión nos quedaba una hora de viaje, ya que nuestro punto de observación elegido fue La Ermita de Nuestra Señora del Melque situada en Toledo. Los astrónomos de Nosstromo Observaciones fueron los encargados de guiarnos por los diferentes y emocionantes relatos mitológicos.
Esas mismas historias de dioses y gorgonas se desarrollaban también en las otras ciudades. Granada lo hacía con AstroGranada, Córdoba con AstroCórdoba y Málaga con AstroÁndalus. En Córdoba el lugar elegido fue Los Villares y en Málaga fue Tajos de la Madera en Villanueva del Rosario. En los cuatro puntos nos introdujeron conceptos básicos de astronomía.
Paseemos por el espacio y la mitología
Ubicamos La Osa Mayor o El Carro, la constelación más fácil de encontrar en el cielo, para después localizar la Estrella Polar. También buscamos y encontramos a Vega para luego ubicar perfectamente el Triángulo de Verano. Mientras paseábamos por el espacio, disfrutamos escuchando historias de dioses. Las hazañas de Perseo, semidios que acabó con Medusa para luego vencer al monstruo marino que iba a matar a Andrómeda. O la sorprendente y trágica historia de cómo Orfeo bajó al inframundo para rescatar a Eurídice del infierno.
Los cuatro equipos de astrónomos habían llevado a los cuatro lugares telescopios profesionales y pudimos ver perfectamente la superficie lunar, nebulosas y la vía láctea. Aunque la luna brillaba intensamente esa noche en su fase creciente y una niebla repentina protagonizó la jornada en las ciudades andaluzas, nada impidió que fuera una noche de deseos. Vimos muchas Perseidas danzar sobre nuestras cabezas y con cada una de ellas surgían gritos de admiración.
Una noche mágica
Para que la noche fuese más llevadera Hammam Al Ándalus puso a disposición de los observadores de estrellas una mochila con víveres y bebidas, además de una manta, muy útil para las bajas temperaturas propias de esas horas de la noche en lugares alejados de la ciudad. Nunca se nos olvidará que para próximos años la ropa de abrigo es muy importante para mantener una temperatura corporal adecuada.
Como curiosidad, paralelamente a la noche de observación, en Málaga se desarrollaban los fuegos artificiales, apertura de la Feria de Málaga, lo que no impidió que mucha gente estuviera interesada en asistir a la noche de perseidas. Y en Madrid el astrónomo gestionó que apagaran las luces de la Ermita de San Martín de Montalbán, junto a la que realizamos la observación. En las cuatro ciudades las plazas del autobús se agotaron, fue todo un éxito.
La jornada estuvo protagonizada por la emoción que caracteriza a noches como esta en la que volvemos a nuestra infancia para compartir historias que están entre este mundo y otro más lejano donde todos los sueños pueden hacerse realidad. Nuestro deseo más próximo es volver a repetir una noche tan especial con vosotros el próximo año. Las noches de deseos queremos estar junto a ti.
Hola por aquí, me ha encantado el artículo y sobretodo las fotos curiosas realmente no acostumbro a comentar pero me he visto forzado al leerlo, y el año que viene cuando bajemos a Granada tengo una cita pendiente por esa preciosa Al Ándalus
Felicidades, me ha gustado mucho tu web 🙂