La figura del anfitrión simboliza la hospitalidad, que representa a la cultura andalusí, de cuya herencia seguimos bebiendo en la actualidad. En nuestros baños árabes esta figura tiene una misión fundamental, recibir a nuestros invitados con la mayor generosidad, para que sientan que el hammam será su casa durante la próxima hora y media. Ahora nuestros anfitriones irán vestidos del modisto de alta costura Ángel Palazuelos, que ha diseñado un traje elaborado tal y como lo hubiesen hecho hace 1300 años.

El modisto Ángel Palazuelos diseña los nuevos uniformes de anfitriones

Ángel Palazuelos lleva más de 25 años dedicando su vida a la alta costura. Por su trayectoria ha recibido importantes premios, como el “Alfiler de oro”, máximo reconocimiento otorgado por el evento más importante de la provincia malagueña, la Pasarela Larios Málaga Fashion Week. Además, es un investigador incansable y otra de sus facetas profesionales es la restauración de trajes. Solo alguien de su perfil podía hacer que nos aproximáramos un poco más a Al Ándalus con la aportación de estos trajes que llevarán los anfitriones.

Hammam Al Ándalus: ¿Cómo reacciones cuándo te proponen este proyecto?

Ángel Palazuelos: No es la primera vez que me enfrento a un tipo de trabajo de este tipo. Me gustan mucho este tipo de encargos, ya que incluye una de mis pasiones, la documentación, y me permite trasladarme a otra época y respetar la esencia de esos días. Creo que de eso se trata, de que cuando una persona entre en este ambiente se sienta trasladado no solamente por olores, sentidos, sino también por el ambiente a otra época. Respirar el ambiente de lo que fue.

Hammam Al Ándalus: ¿Cómo ha sido el proceso de tu trabajo?

Ángel Palazuelos: La dirección de Hammam Al Ándalus me habla de sus necesidades, que es por donde empieza todo encargo y lo primero que intento es basarme en el tipo de tejidos y de confección que se utilizaba en la época. Al final llegamos al lino y al yute como materiales que llevan siglos empleándose. Son fibras naturales, que no incluyen poliéster ni nada industrial. Es una elaboración muy artesanal. Viendo diferentes tipos de lino nos decantamos por uno que nos han fabricado en India. Y los adornos de alamares, pasamanería y abotonaduras, todo lo que lleva el uniforme, se hicieron en raftán. Todo se compone de fibras naturales como hiladuras de coco. No se han empleado cremalleras o botones que no fueran artesanales. Todo está hecho según lo hacían en esa época. Había que estudiar también la comodidad.

El modisto Ángel Palazuelos diseña los nuevos uniformes de anfitriones

Hammam Al Ándalus: ¿En qué te inspiras para crear los bocetos de los trajes?

Ángel Palazuelos: Soy un habitual del hammam. Es un sitio al que me gusta ir a reciclarme, a recargar pilas y se lo recomiendo a todo el mundo. Entonces yo ya conocía el ambiente, algo fundamental para este trabajo. Comencé a dibujar bocetos. En los iniciales el uniforme de caballero estaba formado por una camisa de manga ranglan, cómoda y el pareo, adaptable a varias tallas. Y en el uniforme de las chicas en un principio se hizo también un pareo que iba cortado al pecho y al final nos decantamos por una camisa tipo bolero suelto y acompañada también de un bolero. El boceto final del uniforme de los chicos lleva también turbante y una banda en la cabeza que protege del sudor y a la vez te recrea en esa época.

Soy muy estricto a la hora de diseñar un traje. No suelo hacer trajes de gitana, pero si me encargan un traje regional siempre soy muy purista. Me gusta trasladarme al ambiente de cómo eran las ferias y de dónde viene esta tradición.

Hammam Al Ándalus: ¿Dónde podemos ver otro tipo de trabajos tuyos en esta línea?

Ángel Palazuelos: En el MUPAM (Museo del Patrimonio Municipal de Málaga) podréis encontrar un traje que vino de EE.UU. Un traje de señora de los llamados de curva alegre con polisón, encajes… Hicimos una labor de restauración y de recuperación sobre todo, porque venía con mucha humedad de la antiguedad y hubo que interrumpir la fase de desintegración que tenía el tejido. Recuperamos encajes, sedas y está expuesto y puede ir a visitarse. En mi trabajo me gusta estar siempre rodeado de gente joven en el taller y siempre tengo a un chico o chica en prácticas, porque me aportan muchísimo. Pero nunca olvido la historia social del vestido, me gusta saber de dónde vienen las cosas y por qué. Y es un campo en el que siempre me proponen cosas digo que sí porque me gusta salir de la rutina, investigar y documentarme.

También he hecho un trabajo de recuperación de los alguaciles de la Malagueta, que datan de la época de Carlos III. Recuperamos también los trajes de los inciensarios de Loja. Hay tuve mucha documentación que vino a través de Rosalía de Castro, que aunque no lo creáis vivió mucho tiempo en Loja. Y en sus libros cuenta la tradición de estos uniformes. Son una especie de guerreros que van  haciendo una danza detrás de la imagen que se procesiona. No llevan capirote, llevan la funda y ahí se colocaban las joyas de la familia. Lógicamente cuantas más llevaban eran más importantes en la ciudad. No es la típica túnica, llevan una casaca y pantalones bombacho con botas. Es un trabajo curioso.

Hammam Al Ándalus: Pese a tu impresionante trayectoria, ¿hay algún sueño profesional que te quede por cumplir?

Ángel Palazuelos: Una de mis pasiones también es el vestuario de cine. Me gusta trasladarme a otros ambientes, es una fase muy creativa. Cuando desarrollo una colección voy pensando en la puesta en escena, siempre busco un punto de referencia. Siempre tengo un leit motiv, este año fue la equitación. También experimenté con el tejido, utilicé neopreno. Se han hecho chaquetas de caballero y de señora con este tejido, que es muy nuevo y pienso que es el futuro. El neopreno es fácil de lavar, no pesa, no hay que plancharlo, se puede mter en la maleta, si estás en una discoteca y te entra calor la puedes doblar. Y queda muy elegante. Así que me encantaría seguir trabajando en esta dirección.