Librero, crítico literario, responsable de contenidos, docente… La vida de Martín López-Vega siempre ha estado ligada al mundo literario. Han escrito de él que es uno de los nombres más importantes de la generación de poetas españoles nacidos entre los años setenta y ochenta, “que ya ofrecen libros con una voz asentada y propia”. Este poeta y traductor escribe tanto en asturiano como en castellano.

Martín López-Vega, sobre la alegría de vivir la literatura

Martín López-Vega nació en Poo de Llanes, Asturias, y se licenció en Filología Española por la Universidad de Oviedo. Desde entonces, su vida ha transcurrido por diferentes países, ya que estudió Literatura Portuguesa en la Universidad do Minho (Braga); es Doctor en Literatura Española por la Universidad de Iowa; y obtuvo la beca Valle-Inclán de la Academia de España en Roma. En la actualidad es Director de Cultura del Instituto Cervantes.

Su trayectoria vital y literaria es muy extensa y ha trabajado como redactor del suplemento El Cultural del diario El Mundo, donde hasta julio de 2017 pudimos leerle en el blog de crítica literaria “Rima interna”. López-Vega también ha sido librero en “La Central” de Madrid y Barcelona, además de responsable de contenidos de esta librería madrileña de la calle Callao. El poeta asturiano ha sido también director editorial de Vaso Roto Ediciones y ha escrito crítica literaria en casi todos los periódicos de ámbito nacioal: El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia…

Su obra es muy extensa, pese a su juventud. Y cuando habla de sus libros nuevos se refiere a ellos como “mi último LP”. Hace veintidós años que publicó su primer poemario, Travesías y desde entonces le han seguido Equipaje de mano, El viaje modernista, Extracción de la piedra de la cordura, La eterna cualquiercosa… Algunos de sus libros son un “homenaje al instante y son, al mismo tiempo, un diálogo sostenido con sus maestro, de Auden a T.S.Eliot, pasando por Anne Carson, Félix Romeo u Olga Novo”, (Alberto Gordo, El Cultural). Algunos de los premios literarios que ha obtenido han sido el Premio Emilio Alarcos de Poesía en 2202 o el Premio de Poesía Hermanos Argensola en 20016.

En abril celebramos el ciclo de la alegría y Martín López-Vega pone voz a nuestro hammam con un ensayo sobre este valor que tanto ansiamos en forma de poema. Nunca es tarde para la alegría, / pero no la esperes: / vuelve su camino fácil. / Sumérgete en sus aguas templadas / como una tregua entre el vapor y el frío. / La alegría, lo sabes, / puede ser también / cerrar los ojos: / cerrarlos con todo el alma / para que no entre jabón.